domingo, 4 de noviembre de 2012

Madres buscando madres


                                                             


Hace unos días una amiga que tiene un bebé de pocos meses contaba su experiencia enriquecedora en una reunión semanal que tuvo en su Centro de Salud, organizada por un médico y una enfermera semanalmente y a la que asistió con su bebita. Contaba cómo en esta ocasión había venido una profesional a informarles sobre las posibilidades del porteo con su bebé, y lo mucho que había disfrutado de esta experiencia compartida con otras madres y sus bebés (que estaban encantados de estar con más niños). Explicaba con entusiasmo lo encantada que se había quedado con este encuentro, también por la información tan útil que le habían dado, además de por la vivencia de este encuentro entre madres y sus hijos.

Esta experiencia me recordó un artículo que aparece en la Revista “Mi bebé y yo”, en el que entrevistan a Sara Jort (Psicóloga Perinatal), titulado "Madres buscando a madres", en el que nos habla sobre el apoyo emocional que necesita una madre reciente y cómo la experiencia de otras madres puede ayudarle a superar los momentos más difíciles, de cómo estos grupos de madres proporcionan espacios de contención emocional y libres de juicios.


Madres buscando a madres

“Cuando estaba en el hospital cada día venía familia a conocer a mi bebé, era agotador, el apoyo de mi marido fue esencial. Un día vino una vecina, me conocía desde pequeña, tendría unos cincuenta años, ya era abuela. Habló sobre el buen aspecto de mi bebé, lo sano que estaba, lo bien que lo criaba y cosas similares. ¡Cómo me subió la moral!”.
Lola 29 años


La necesidad de apoyo psicológico la sentimos casi inmediatamente después del nacimiento de nuestro bebé. Pero necesitamos un tipo de apoyo muy concreto, el que nos da aliento, nos da espacio para poder hablar y ser entendidas, en ese lenguaje que no todo el mundo comprende. Es el de otra madre experimentada o guía, una figura que proporcione confianza y un “ambiente de contención”. Con mujeres referentes o compañeras afines, formamos una red de apoyo, ya que todas comparten el mismo momento vital y experiencias similares.

Los grupos de madres promueven un tipo de interacción que favorece la seguridad, así como el intercambio de experiencias entre madres. Encontramos grupos de posparto, talleres de apoyo a la lactancia materna, grupos de crianza, foros especializados... Estos grupos deben respetar y favorecer los espacios de contención, libres de juicios y opiniones, ya que es esto lo que hace que la madre se sienta cómoda.


 


¿Y por qué otras madres?

*Porque el padre nos proporciona apoyo emocional en el mayor de los casos, pero no tiene la legitimidad de una madre, nunca pasó por lo mismo.

*Porque las abuelas del bebé, a menudo, son fuente de conflicto inicial. La relación pasa por una transición necesaria que dará lugar a un nuevo vínculo, diferente al que existía antes del nacimiento del bebé.

*Porque no siempre hay hermanas, tías, abuelas... cerca de las madres para realizar el sostén vital que necesita una mujer en este momento tan trascendental.

*Porque las madres necesitan otras madres para hablar de bebés, de ellas, de todo lo que les está pasando.

La Dra. Northrup relata: “Una de mis pacientes me dijo: Me sentí una con todas las mujeres que han parido alguna vez. Me sentí poderosa y conectada con algo de mi interior que no sabía que estaba ahí. Ocupé mi puesto entre las mujeres madres.”

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